Existen diferentes modelos de pago para los programas ERP. Cuando hablamos de software de gestión empresarial, el pago por uso es la forma más habitual de contratación. De este modo, las empresas pueden utilizar soluciones en la nube y es el proveedor de software el que se ocupe de que la solución evolucione de forma constante para adaptarse al cliente.
No obstante, es importante entender las diferencias entre este modelo de pago, y las otras formas de contratar o pagar un software ERP, y cuáles son sus ventajas e inconvenientes. En este artículo vamos a mostrarte en qué consisten.
Los 3 modelos de pago del software ERP
Hay diferentes modelos de pago para los programas ERP. Concretamente, vas a encontrar herramientas de un solo pago, soluciones de pago por uso en la nube y por último herramientas de software gratuitas o freemium. Veamos en qué consiste cada una de ellas.
1. Programa ERP de un solo pago
Son aquellos software ERP cuyo pago se realiza en una sola ocasión, generalmente al inicio. Este pago permite obtener una licencia de uso, que permite instalar el software en cualquier sistema o servidor de la empresa. Lo habitual en estos casos es que se trata de herramientas ERP On-Premise. El cliente elige qué tecnología desea instalar y cómo quiere distribuir la solución entre los diferentes equipos de la empresa. Por lo general, se instala en un servidor dedicado en un Data Center o un cloud server y se despliega para utilizar en múltiples ordenadores.
En ocasiones, el fabricante de software sí que se ocupa de llevar a cabo el mantenimiento de software. El fabricante cobra una determinada cantidad, ya sea al mes o al año, para llevar a cabo las operaciones de mantenimiento. No obstante, es el cliente quien se ocupa del mantenimiento de sus servidores, lo que requiere personal especializado y unos costes más altos.
2. Software SaaS y pago por uso
Es la modalidad de pago que utilizan habitualmente los programas SaaS. Se trata de un modelo de suscripción, que es el modo de funcionamiento de los Software como Servicio. El cliente paga por una solución que utiliza y a la que puede acceder desde su navegador con un usuario y contraseña. El fabricante ofrece esta solución en la nube y se ocupa del mantenimiento del software y del hardware.
En estos casos, los clientes no pagan por licencias de uso. Pagan una cantidad determinada por el número de usuarios que necesiten dentro del software. El sistema ERP también varía de precio según las funcionalidades que la empresa contrata, por lo que se trata de una modalidad de pago por uso, lo que resulta muy adaptable para la organización.
Una de las ventajas de este modelo de pago es que el cliente no requiere instalar el ERP en sus propios sistemas. Es el proveedor el que se ocupa de todo. La empresa por tanto no asume los costes del mantenimiento de servidores, ni tiene que hacer actualizaciones del programa ERP. No ha comprado un software, sino que paga de forma flexible por su uso, lo que resulta muy versátil y hace que resulte más fácil adaptarse a las necesidades de la empresa a lo largo del tiempo, así como favorecer su evolución tecnológica.
3. Software gratuito o freemium
El software freemium consiste en un modelo en el que las empresas pueden disponer de algunas funcionalidades del software sin pagar, pero con limitaciones. Por ejemplo, obtienes acceso al software, pero con menos funcionalidades, o con un número limitado de facturas que puedes introducir, o una cantidad máxima de espacio en disco.
Los programas ERP con modalidad freemium suelen ser soluciones SaaS y se alojan en la nube. No obstante, tienen importantes desventajas, por lo que no es el modelo más adecuado para una empresa de cualquier dimensión. Hablamos principalmente de versiones básicas que están más orientadas a que puedas descubrir cómo funciona el programa, con el objetivo de que contrates finalmente el modelo premium.
Por otra parte, hay que hablar también de los programas ERP de código abierto, de carácter gratuito. La ventaja de que sean open source es que se puede adaptar y modificar según lo que la empresa necesite. Sin embargo, esto implica riesgos para la seguridad, ya que al ser un programa de libre acceso, cualquiera puede descargarlo de Internet y tratar de encontrar vulnerabilidades.
Hay que tener en cuenta que, aunque se use un software gratuito y open source, el mantenimiento del software y el hardware sí que requiere recursos, por lo que el programa tendrá unos costes más elevados para la empresa que un software SaaS, aunque sea gratuito.
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