Una de las cuestiones que afectan a las empresas y autónomos que llevan a cabo negocios internacionales es la doble imposición. El hecho de que se reclamen impuestos en dos países distintos por una misma actividad económica depende de diferentes factores, pero existen estrategias que permiten reducir el impacto de esta realidad jurídica en el balance de las empresas.
Está claro que a las empresas les interesa hacer una buena planificación fiscal, por lo que es indispensable adoptar medidas estratégicas para optimizar el gasto tributario. Muchas empresas utilizan para ello un ERP de facturación avanzado, con herramientas avanzadas de gestión fiscal y contabilidad.
En este artículo te mostraremos en qué consiste la doble imposición, qué es la deducción por doble imposición y cómo puede afectar a las empresas, así como también las mejores soluciones para evitar este problema.
Doble imposición: definición
Consiste en la obligación de tributar por rentas derivadas de la actividad económica o laboral por tributos que son similares, o, cuando hay que declarar ante dos autoridades tributarias distintas, como sucede en el caso de la doble imposición internacional.
Se trata de una situación problemática, ya que obliga al contribuyente a tributar dos veces por el mismo motivo. No obstante, hay que tener en cuenta que en ocasiones se puede evitar si existen acuerdos fiscales y mecanismos de corrección.
Existen múltiples ejemplos en los que se puede generar una doble imposición. Por ejemplo, anteriormente ya explicamos el concepto de factoring. Cuando una empresa vende sus facturas a una entidad de factoring extranjera, en algunos casos puede haber retenciones en origen sobre intereses y comisiones, y puede darse el caso de tener que tributar en ambos países por el mismo concepto.
Tipos de doble imposición
Podemos distinguir entre dos tipos de imposición: la doble imposición jurídica y la doble imposición económica.
Doble imposición jurídica
La doble imposición jurídica se produce cuando una misma renta producida por una sociedad o autónomo es gravada en dos estados diferentes. Es el caso de los estados en los que se tributa por la renta mundial, como ocurre en España. Cuando las empresas o autónomos ya han tributado por determinadas rentas en el lugar de localización y vuelven hacerlo en España, hablamos de este tipo de doble imposición.
Doble imposición económica
Se produce cuando una misma renta se grava en más de un Estado, pero en manos de distintos contribuyentes. Por ejemplo, esto puede ocurrir cuando una empresa española cobra dividendos de otra entidad domiciliada en el extranjero, por lo cual tributa en el país de origen y a nivel nacional.
¿Cómo puede afectar la doble imposición a tu empresa?
La doble imposición es un problema que afecta a la fiscalidad de las empresas, y puede desembocar en una situación injusta y frustrante para muchas organizaciones. Reduce el beneficio neto real que obtiene la empresa al estar pagando dos veces por los mismos rendimientos.
El incremento de la carga fiscal puede derivar en una pérdida de competitividad de la empresa. También puede generar problemas de liquidez y gestión de tesorería, así como hacer más complejo el trabajo administrativo, especialmente si se está llevando a cabo sin soluciones que faciliten la automatización de procesos.
Por otra parte, siempre existe el riesgo de sanciones si no se está cumpliendo adecuadamente con las obligaciones tributarias, lo que podría tener consecuencias extraordinariamente negativas para las empresas.
Soluciones para evitar la doble imposición
Como es lógico, las empresas y autónomos desean evitar la doble imposición por sus actividades económicas. Para ello es importante conocer que existen acuerdos de doble imposición entre los países, diseñados para evitar este tipo de situaciones, así como diversas estrategias fiscales que pueden ayudar a minimizar el impacto de esta realidad.
Acuerdos de doble imposición
Conocer los acuerdos de doble imposición es de gran importancia para empresas y asesores fiscales. Los CDI (Convenios de Doble Imposición) permiten eliminar la incidencia de este tipo de circunstancias tributarias.
A través de estos, se puede evitar que una misma renta pague impuestos en dos países, evitar discrepancias y distribuir el poder de imposición entre los países que forman parte del acuerdo.
Son las empresas y autónomos, en todo caso, quienes deben elegir la estructura más adecuada para su negocio y la forma en que van a distribuir el pago de sus impuestos.
Estrategias fiscales para minimizar el impacto de la doble imposición
Existen también diferentes métodos para evitar la doble imposición. Hay algunas estrategias fiscales que permiten a las empresas evitar la doble imposición, por ejemplo mediante el crédito fiscal. Si el país de la residencia fiscal en el que está domiciliada la empresa grava los ingresos globales, en algunos casos permite imputar los impuestos ya pagados en el extranjero, evitando así la doble carga impositiva.
Una de las fórmulas que existen en España es la deducción por doble imposición, que consiste en un mecanismo fiscal que permite restar la cuota a pagar de los impuestos que ya se han pagado en otro país por las mismas rentas.
¿Qué tipo de software es el más adecuado para gestionar la doble imposición?
Lo ideal para gestionar la fiscalidad de empresas que tienen dificultades con la doble imposición es utilizar un software de gestión fiscal que permita gestionar múltiples jurisdicciones y tratados fiscales.
Es decir, una herramienta diseñada para empresas de tamaño medio-grande, y que faciliten que las asesorías puedan gestionar de manera eficiente la fiscalidad de sus clientes.
Por su parte, en el caso de las empresas que gestionen internamente su fiscalidad, es esencial tener un sistema ERP con funcionalidades de gestión fiscal internacional, que les permitan así cumplir con sus obligaciones fiscales y evitar en la medida de lo posible los inconvenientes derivados de la doble imposición.