Cómo automatizar un negocio: Caso Frescobaldi en el sector vitivinícola

Las empresas necesitan automatizar los procesos de negocio para mejorar su funcionamiento y potenciar su rentabilidad. Cuando apostamos por la automatización, las acciones que se llevan a cabo son más ágiles y los clientes están más satisfechos. Esto lo podemos ver claramente en las empresas del sector vitivinícola, como es el caso de Frescobaldi, una empresa familiar italiana de gran tradición en el comercio del vino, en el que se implementó el sistema TPV Tilby para estandarizar y organizar los procesos de sus restaurantes.

 

¿Tienes una cadena de restaurantes y te gustaría conocer como un software TPV actual, intuitivo y flexible puede ayudar a automatizar el negocio? Te lo mostramos en este post.

 

¿Cómo automatizar un negocio? ¿En qué consiste?

 

Lo primero que hay que tener claro es qué es automatizar un negocio y qué no es. La automatización no significa despedir a los empleados, ni que una máquina haga todo el trabajo, ni que pierdas el control sobre tu negocio. Cuando hablamos de automatización, nos referimos a desarrollar de manera más rápida y automática distintos procesos que hasta ahora las personas de tu empresa llevaban a cabo de forma personal.

 

La productividad de los negocios se resiente cuando tienes que atender a todo al mismo tiempo. Gestionar restaurantes o establecimientos hosteleros vinculados al mundo del vino implica numerosos procesos: gestión de la cocina, gestión de las reservas de mesas, control de la facturación y la contabilidad, etc. Lo habitual en estos casos es acabar cometiendo errores por el exceso de trabajo.

 

Por tanto, al automatizar procesos de negocio a través de un software, tus empleados pueden ser más productivos y decidir más tiempo a atender a los clientes, mientras que las tareas que requieren cálculos o son de tipo administrativo, se pueden automatizar. Además, puedes dar un paso más allá e incluso aligerar las colas en tu restaurante permitiendo que los clientes paguen directamente a través de un kiosco de autopago con pantalla táctil, como seguro que has visto en muchas cadenas de restaurante.

 

Si hablamos de negocios que cubren toda la cadena de valor del producto, la realidad se vuelve aún más compleja. Necesitas herramientas de gestión TPV que se integren con un software de gestión de bodegas, que permita reducir los costes operativos de la bodega

 

Ejemplo de automatizar un negocio: Frescobaldi

 

Inspirarse en lo que otros han hecho es una buena forma de entender los beneficios de la automatización. Esta empresa italiana, que cuenta con 12 locales entre tiendas de vino y restaurantes, necesitaba una herramienta que le ayudara a gestionar el crecimiento, automatizar los aspectos contables y hacer que la plantilla pudiera enfocarse más en el servicio al cliente.

 

Para lograr este objetivo, decidieron implementar Tilby, la solución TPV de Zucchetti para pequeñas y medianas empresas que desean gestionar las ventas en la nube de forma intuitiva y eficaz. Entre otras ventajas, esta solución POS les ha permitido reducir las colas en caja, sobre todo en los períodos de mucha afluencia de clientes; además, han podido agilizar las operaciones para poder vender más.

 

Esta solución de software también ayuda en todo lo que supone el back-office de un restaurante y comercio de vinos. Se puede llevar a cabo todo el proceso de gestión de los pedidos, enviarlos a la cocina en tiempo real, centralizar toda la información en un solo lugar, reducir el tiempo de espera del cliente y evitar errores.

 

Desde Frescobaldi destacan también la importancia de la función de Analytics en Tilby. Esta herramienta de análisis les permite analizar las ventas, ver cuáles son los vinos más solicitados, conocer los productos más vendidos en un día, etc. Además les permite integrar la gestión de las ventas con el almacén, de manera que su inventario pueda estar actualizado.

 

El uso del TPV para automatizar un negocio vitivinícola

El software TPV es de gran ayuda para la automatización de los procesos de venta en todo negocio del sector vitivinícola. Muchas bodegas cuentan con sus propios establecimientos, organizan rutas de vinos o actividades en el ámbito del enoturismo, con catas de vinos y otro tipo de eventos.

 

Un TPV es la herramienta ideal para la gestión integral de las ventas, tanto las que se producen en los establecimientos físicos como en una tienda online.

 

¿Qué se necesita para automatizar una empresa? Así lo hizo Frescobaldi

 

Lo primero que hay que tener claro es cuáles son los procesos para automatizar. Es posible que estés pensando simplemente en una herramienta de gestión para cobrar a tus clientes, pero te sorprendería la cantidad de acciones que se pueden llevar a cabo desde un TPV.

 

En el caso de Frescobaldi, no se limitaron simplemente a instalar un sistema TPV cualquiera, sino que utilizaron una solución que les permitiera integrarlo con la gestión de los almacenes y su software de gestión. Esto les permite tener un control total sobre el stock y la trazabilidad, así como gestionar tanto las ventas como las devoluciones de forma ágil y rápida.

 

La integración de todos los procesos es la forma más adecuada de garantizar la automatización, y es lo que ha permitido a Frescobaldi obtener una solución que se adapta a sus necesidades y les permite gestionar el crecimiento de su negocio, que a medida se vuelve más amplio, como es lógico requiere una gestión más precisa a través de un software TPV que facilite la integración.

 

¿Qué negocios se pueden automatizar?

 

Hay muchos negocios en el sector vitivinícola en los que se puede automatizar procesos. En primer lugar, las pequeñas bodegas y cooperativas pueden gestionar sus centros de cultivo a través de un ERP de bodegas que les permita tener el control de todos los procesos, desde la gestión de los viñedos hasta el proceso de vendimia.

 

Este tipo de solución puede ser también muy útil para la gestión de las ventas B2B y las exportaciones, que son un área esencial en este sector y el principal core del negocio en numerosas bodegas. En el caso de las empresas que solamente estén orientadas a la distribución del vino, pueden optar por un ERP de distribución que les permita tener el control sobre toda la cadena de suministros, llevar la gestión de las compras y la comercialización.

 

Siempre que una empresa en el sector vitivinícola cuente con sus propios establecimientos de venta al público, físicos y online, debe contar también con un sistema TPV que permita integrar la gestión de los procesos de venta. También para el caso de los comercios minoristas y empresas del sector servicios enfocadas en el mundo del vino requieren de una solución TPV que se integre con el ERP y les permita gestionar el día a día de sus establecimientos, gestionar los cobros y tener el control de los restaurantes. Esa solución es Tilby, un software en la nube ideal para los pequeños comercios y restaurantes que desean automatizar sus negocios.