Hay diferentes métodos de estimación de las bases imponibles de los obligados tributarios para calcular la cuota que deben pagar para los distintos impuestos. Uno de ellos es el régimen de estimación indirecta, que tiene diferencias muy importantes con el método de estimación directa o módulos, y puede suponer un grave problema para los contribuyentes.
Hablamos de un método subsidiario para determinar la base imponible y sólo se utiliza cuando no se puede aplicar el método de estimación directa o por módulos. En este post te explicaremos en qué consiste este método y por qué es importante que cumplas tus obligaciones tributarias para evitar que sea la Agencia Tributaria quien determine lo que has de pagar.
¿En qué consiste el método de estimación indirecta?
El método de estimación indirecta es una forma excepcional y subsidiaria de determinación de la base imponible. Se trata de la última opción posible que la Agencia Tributaria puede aplicar para la estimación de la base imponible sobre la que se aplican los impuestos, cuando no sea posible conocerla mediante estimación directa o estimación objetiva.
Es importante tener claro que no se trata de un régimen voluntario, sino que es la propia administración tributaria la que lo impone.
¿Cómo se diferencia de la estimación directa?
La estimación directa es un método voluntario y ordinario que utilizan los contribuyentes para el cálculo de la base imponible en los impuestos correspondientes. Está basado en la contabilidad real de la empresa o autónomo. El objetivo de este método de estimación es el cálculo de los impuestos según los ingresos reales.
En el caso de estimación indirecta, se aplica cuando no existe contabilidad o hay graves inexactitudes u ocultación que hacen imposible determinar la base imponible sobre la que calcular la cuota tributaria.
¿Dónde se regula?
Está regulado en el artículo 53 de la Ley General Tributaria (LGT). En este artículo se explica cuándo se aplica el método de estimación directa y qué circunstancias tienen que darse para que se pueda utilizar.
Características del método de estimación indirecta
El método de estimación indirecta se aplica en determinados casos, según se refleja en la LGT.
Estos son los supuestos de estimación indirecta que tienen que producirse para que la administración tributaria utilice este método.
- Cuando no hay declaraciones o se han llevado a cabo presentaciones de declaraciones tributarias inexactas o incompletas
- Cuando el obligado tributario se niega a atender a la actuación de los inspectores
- Cuando no se cumplen con las obligaciones contables
- Si los datos desaparecen o se destruyen de los registros contables por razones de causa mayor
Esto nos muestra la importancia de contar con un software de gestión fiscal, donde se puedan tener almacenados todos los datos contables.
¿De dónde proceden los datos de la estimación indirecta?
Cuando la administración tributaria no dispone de datos objetivos para calcular la base imponible, se aplican los datos disponibles que sean relevantes al efecto. También se puede utilizar cualquier elemento que acredite la existencia de bienes o rentas, así como otros índices o datos que concurran en los obligados tributarios.
Por ejemplo, la administración tributaria puede determinar la base imponible teniendo en cuenta los usos del sector y el consumo eléctrico del negocio.
¿Cuándo se aplica la estimación indirecta?
La aplicación del método de estimación indirecta se da en situaciones extraordinarias, y generalmente suele aplicarse en casos de intento de fraude a la administración tributaria, aunque también pueden darse otras circunstancias que lo propicien.
Entonces, ¿cuándo se aplica el método de estimación indirecta? En muchos casos, pueden presentarse en el contexto de una inspección tributaria, donde se han advertido los presupuestos mencionados anteriormente. Los inspectores realizan las actas incoadas para regularizar la situación tributaria de las empresas, entidades o autónomos a quienes se les va a aplicar este método.
En dicho informe, se reflejan las causas de la aplicación del método de estimación indirecta, la situación contable y los registros del obligado tributario, la justificación de los inspectores para determinar las bases, cuotas o rendimientos y el cálculo y estimaciones que se han llevado a cabo de acuerdo con dicha justificación.
Ejemplos de aplicación
Existen muchos ejemplos de autónomos o empresas a los que se puede aplicar el método de estimación indirecta.
Por ejemplo, en el contexto de una inspección tributaria, se descubre que un comerciante minorista no está dado de alta en Hacienda, ni ha presentado las correspondientes declaraciones tributarias, por lo que se procede a aplicar este régimen de estimación de ingresos para determinar la base imponible sobre la cual reclamar los impuestos que le corresponden.
¿Qué tipo de herramientas pueden ayudar a realizar estimaciones indirectas?
Las estimaciones indirectas son llevadas a cabo por la propia administración tributaria, por lo que no hay ningún tipo de herramienta que pueda servirte para calcular este dato, ya que es una combinación de factores.
La Agencia Tributaria determina la cuota tributaria según ratios sectoriales, herramientas estadísticas y analíticas, así como determinados indicadores, como puede ser el consumo eléctrico o el número de personas trabajadoras en la empresa.
Posteriormente, la Agencia Tributaria te comunica de manera formal el resultado de la estimación indirecta, dentro de un procedimiento de inspección o comprobación. En este procedimiento te indicarán una propuesta de liquidación, ante la que puedes llevar a cabo alegaciones. Seguidamente, si éstas no se presentan o no se tienen en cuenta, Hacienda realizará la liquidación definitiva.
Aunque no puedas calcular la cuota tributaria por estimación indirecta, lo que sí es recomendable es que si tu empresa no está cumpliendo con las exigencias de la normativa fiscal empiece a cumplir con sus obligaciones tributarias. Utilizar un ERP para la planificación y el análisis puede ayudar enormemente a optimizar la gestión fiscal de una empresa.